Te echo de menos. Me está costando tanto estar sin ti… Todavía me duele el pensar en ti, el recordar cada momento a tú lado. Aún me cuesta ver que para ti ya no soy nada mientras que tú para mí sigues siendo todo. Me duele ver lo mal que hemos terminado y dejado las cosas, porque realmente siempre quise lo mejor para ti y siempre quise que estuvieses a mi lado, porque te quería como a nadie, porque aun te quiero como a nadie.
Ojala tuviese yo la capacidad que tienes tú para que no me importe ver que después de todo lo que pasaste a mi lado, hoy no estamos juntos, ya no queda nada de lo que un día fuimos. Te quiero y el tiempo, hoy por hoy, no ha sido capaz de cambiar eso… Lo siento por no ser como esperabas, lo siento por no llenarte como quería hacerlo, pero debes saber que hacía las cosas pensando en ti, siempre quise tener en cuenta lo que ibas a pensar tú porque nunca quise hacerte daño, de ninguna de las formas. Eras y, por suerte o por desgracia, sigues siendo una persona muy importante para mí, en mi vida. No cambiaría ni un solo minuto a tú lado y si pudiese elegir una persona con la que pasar la tarde siempre serías tú.
Me siento impotente. Me quedaron tantas cosas por decirte… Me arrepiento de muchas cosas, pero solo de una en la que tú formes parte: me arrepiento de no haber sido capaz de manejar las cosas cuando se desmoronaron y me arrepiento de no haber luchado más… pero no me quedaron fuerzas. Eras demasiado importante para mí como para dejarte ir y aun sigo esperando que vuelvas, para que voy a mentirte… porque sabes de sobra que yo si me lo pides lo haré. Suena un poco triste, pero es así… Nunca deje de sentir por ti, nunca deje de quererte. La verdad es que no se si quiero hacerlo porque no veo el día de mañana sin un recuerdo tuyo, sin un momento de los que tanto me acuerdo al despertarme.
¿Crees que me he olvidado de cómo me abrazabas? ¿De cómo me basabas? No lo hice, nunca lo hice. Y es que no quiero olvidarme de lo que un día me hizo tan feliz: Tú.
Me intente meter en la cabeza que ya no queda nada, pero aun sigo mirando el móvil a todas horas para ver si hay una llamada tuya, aunque sé que probablemente ya no me tengas en tu agenda. Nunca pierdo la esperanza, quiero seguir creyendo en ti, en nosotros… Quizás sea una pérdida de tiempo pero me da igual, todo segundo es aprovechado si al final estás tú.
Sigo perdida donde siempre, esperando a que por una cosa o por otra volvamos a encontrarnos, con solo verte se que sería feliz.
Pienso demasiado tiempo en ti y ya he dejado de pensar en mí. Desde el principio te deje claro que me importaba tú felicidad más que cualquier otra cosa, que siempre he querido lo mejor para ti… sé que yo puedo dártelo y si no haría lo que fuese para conseguirlo.
Me duele ver que ya no existe un nosotros, pensar que ya no volveré a tener un beso tuyo me mata… tú ausencia me mata. No sabría cómo explicarte lo que siento… tu recuerdo me invade a todas horas y cada vez me cuesta más estar sin ti. Hace mucho tiempo que no sé nada de ti, que no te veo, pero me acuerdo perfectamente de ti, no solo de manera física, recuerdo todos tus gestos, tus expresiones, tus palabras y, sobre todo, recuerdo como me mirabas… echo en falta que fijes tus ojos en mi boca y me pidas un beso.
No veo el final de este camino. No sé tampoco si quiero verlo. No quiero olvidar todo lo que hemos pasado, ni mucho menos. Sigo esperando que las heridas se cierren, aunque esas heridas sean la prueba de que te quise y de que todavía te quiero.
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